Cosas de un loco
Cosas de un loco
1
Una claridad sutil,
se introduce en la celda
para iluminar su sombra.
¡Libera al hombre maldito!
y encarcela su sombra.
2
Ya tengo la libertad.
Espacio para pasear.
Tiempo para pensar
reflexionar, existir.
Un universo inmenso
donde poder soñar.
Volar, amar, vivir.
3No soy yo ningún genio
para caer en la demencia.
Solo soy un pobre loco
que lucho por mi existencia.
4
Te dejo seguir llorando
sin avivar tu dolor.
Te dejo seguir pensando
tu sufrimiento de amor.
5
Los cuerdos nos llaman locos.
Que somos una especie a extinguir.
Nosotros le decimos al cuerdo
que respete nuestra utopía
y nuestra forma de vivir.
Seguiremos siendo ilusos
con nuestra fraterna anarquía.
6
Amigo realmente bueno
no hace falta que parezca.
El que parece y no lo es
es amigo en apariencia.
7
No es el amor: sin más
que una honesta amistad.
Elevada por dos personas
al más alto radical.
Que quedó del amor
si éste se ha terminado.
¿Un discreto perfume?
¿Una sutil fragancia?
O un aura de aromas
de la verdadera amistad.
8
Una gran tormenta
se cierne en el aire.
Un grito de rebelión
se extiende por la tierra.
Son los pobres oprimidos
los que por fin despiertan.
Al odiado occidente:
le empiezan a temblar las piernas.
9
Yo lloro y canto mi llanto.
Mis sentimientos son ilusiones.
Dicen que soy triste, solitario.
Que llevo vida silenciosa.
Ellos con su alegría y bullicio
llevan vida licenciosa.
10
Será que me llaman loco
‘porque yo miro extasiado,
el lienzo de la noche
como llora el Universo.
Locuras en las altas cumbres,
simplicidad en el abismo.
¡Subirá o bajará!
A mi me da lo mismo.
Loco y pobre he de morir
baje o suba la bolsa.
Yo seguiré siendo feliz
con mis ilusiones y mis cosas
11
Para ti el buen jamón
y el buen queso manchego.
De mortaleda y salchichón
tengo yo el vientre lleno.
La música une a los humanos
Hasta la sombra se contonean ante la deliciosa música.
La epidermis se me eriza cuando escucho una guitarra.
Es vivir la realidad de una zambra en las teclas de un piano.
Es la flauta, que nos hace soñar con verdes prados.
Es unir en armonía los instrumentos musicales, para crear una sublime sinfonía.
Es la libertad, que se balancea por el cosmos con deliciosas ondulaciones.
La tierra es un ensordecedor ruido, donde existen pequeños sonidos.
No hay música terrenal porque falta la armonía.
Más, poco a poco, se van uniendo los sonidos. Se armonizan.
Ya no oigo ni ayes, ni alaridos ni llantos.
Solo se escucha, esparcida por el éter una sublime y fraternal melodía.
Por esto, por todo esto, la verdadera música penetra en las almas sin pedir
permiso.
Mundo Nuevo
Sáquense de nosotros las infamias. Que nos duelen al respirar. Cedamos el paso al amor, al amor universal. Sacúdete el polvo que cubre tu cuerpo. Lávalo despacio, que no quede siquiera, una gota de iniquidad. Limpio y oloroso, un aroma natural.
Parásitos pútridos no se acercaran. Se volverán locos, desorientados. Al no saber de donde viene, éste cálido y limpio aire de solidaridad universal. Para los pobres, los oprimidos, los marginados de la gleba. Construyamos un cielo sin dioses. Ni cóncavo ni convexo, simplemente lineal. Píntese en él un planeta. Liguemos el más bello azul con el rojo de la sangre: el planeta se vestirá de verde.
Coloquemos con delicadeza a la luna en el mejor sitio del espacio. Donde nos lleguen sus influencias. Que no sean solos las plantas las que se aprovechen en su germinal de los cuartos menguante de Selene. Reunirnos todos de frente a la salida de la Aurora. Que el Sol se sorprenda ante nuestro descaro. Este Sol, poderoso, infinitamente brillante, parpadeará un instante ante nuestra preclara y solidaria “luz”. Y sonriendo dirá: ¡por fin ya ha llegado su hora!.
Ya los humanos no se hablan chillando. Se hablan despacio, con amor, sin descanso. Ya se han reunidos los silencios callados. En la fragua de la vida, ya se está forjando. El sol, la tierra, el aire, el mar la lluvia. Para decirle hasta nunca a la vieja noche.
Con paciencia y lealtad han limados sus aristas, pero queda aún tosquedad, asperezas, deficiencias. Más todo entrará en armonía, cuando todos, al unísono, tomemos plena conciencia.
Los Océanos son anchos, húmedos, salados. ¿Se habrán hecho salobre, por las lagrimas derramada por los humildes pobres, los oprimidos, los desdichados? Según los opulentos los pobres hemos llegado demasiado tarde al gran banquete de la vida.
¿Son los poemas maldiciones? Ya no caeré en le trampa del pesimismo. Caí con demasiada frecuencia. Manuscrito en pulcro papel, escrito con la tinta roja de la sangre. Para reír mejor: llora de felicidad.
Ya no estamos en peligro de extinción. El viento, que es el aire en movimiento, con su plena libertad, llevará éste nuevo polen de la vida al lugar más recóndito de éste mundo nuestro.
Abrirá caminos nuevos, sin ortigas ni zarzales. Será como un verde prado, colchón mullido de ensueños.
Mientras exista el hambre que nadie se sienta ahíto. O nos ponemos todos a morir o acabamos con los ricos. Hemos cruzado a nados el infinito universo (digo a nado, porque hemos utilizados los brazos, no somos ángeles somos humanos) buscando al “buen” Dios. Y no lo hemos encontrados.
Más no estamos desilusionados, porque sabemos ya de verdad que Dios, fue un mito: por los hombres creado, para, que los opulentos vivieran felices a costa de los desheredados.
Aquí se acabó la historia de esta triste reflexión. Hagamos un mundo más justo para que todos vivamos mejor. Ya que todos somos humanos, hagamos ese mundo nuevo, que en los corazones llevamos.
Dar (Anónimo)
Dar es hacer posesor a cualquiera de lo que antes, poseíamos nosotros.
Es desprenderse de algo que nos pertenecía para que pertenezca ahora a otros.
Cuando entregamos lo que no nos pertenece no es ya eso dar, sino restituir: eso es la limosna.
La limosna no es una dádiva: es una restitución, pues cuando se entrega a otro lo que necesite sin que lo precise quien lo entrega ya no es eso dar…, que quien tiene más de lo que necesite es porque lo robó a quien carece de lo necesario.
Por eso dar no es restituir.
Damos cuando obsequiamos a cualquiera con algo que nos pertenece por derecho natural.
Damos cuando amamos, pues que, entonces, envolvemos al ser amado – madre, amada, hijo, amigo – con efluvios de nuestro propio ser.
Damos cuando prestamos nuestro concurso en las lides sociales:
El filósofo que concibe una idea y la siembra a voleo.
El científico que descubre una ley y la muestra a los cuatro vientos.
El artista que confecciona una belleza y la expone a los ojos de todos.
Porque el filósofo que concibe una verdad, el científico que descubre una ley, y el artista que confecciona una belleza hacen participe a los demás de algo que les pertenecía como un resultado de su propio esfuerzo.
Y es porque damos cada vez que aumentamos el caudal de amores, saberes y bellezas de la humanidad.
Y no es que dar sea una cualidad seráfica o santa: es simplemente humana.
Que dar es una necesidad tan imperiosa como tomar.
Como el metabolismo celular son imprescindible las funciones de ósmosis (corriente de dentro fuera de los líquidos celulares) y endósmosis (corriente de fuera a dentro …), en el conjunto de la vida humana es de toda necesidad una u otra función.
Por eso, la avaricia es una enfermedad. (Enfermedad tan frecuente en los humanos)
En los bienes tangibles, medibles, palpables, dar es una obligación cuando deja de ser una necesidad.
Todo humano tiene la obligación de partir con los otros humanos su tesoro: con los humanos que carezcan de él o que tengan un caudal menor al suyo.
Porque los bienes palpables, medibles y tangibles no pueden ser propiedad exclusiva de unos en detrimento de la necesidad de otros, ya que la naturaleza los prodigas sin predestinarlo a propiedad particular.
En los bienes morales, que no se ven, ni se pesan, ni se tocan, dar es un deber cuando deja de ser necesidad, todo humano tiene el deber de partir con los demás humanos su caudal mental: con los humanos que carezcan de él o que tenga un caudal menor al suyo.
Porque los bienes morales, que no se ven, ni se pesan, ni se tocan, no deben ser propiedad exclusiva de unos en detrimento de la necesidad de otros, ya que la naturaleza lo prodiga para el bien común, aunque se manifiesten en la particular persona de unos pocos.
Y es que los bienes materiales sirven para el físico bienestar de todos los humanos.
Y los bienes morales sirven para el psíquico bienestar de todos los humanos.
De ahí que dar sea la acción más social y humana de cuantos los humanos realizan.
Utopía
Que muchos no tengan nada.
Que muy pocos lo tengan todo.
Que muchos tengan poco, y
muy pocos tengan mucho.
Que muchos y pocos sean un todo.
Y que todos tengan lo suficiente.
Tu como ciudadano libre debe de elegir.
Palabras nada más que palabras
1
Los ricos con la ayuda de las religiones,
se apropiaron de la justicia humana,
para convertirla en injusticia divina.
Desde siempre ha sido utilizada contra los pobres.
Por esta temeridad. No deberán quejarse,
cuando, los pobres convertidos en águilas,
les devoren el hígado.
2
Yo como hombre soy tierra
tu como Dios eres fuego.
Dejadme que me distancie
que seguir viviendo quiero.
3
Cada vez que hay elecciones
yo no voto; me voy al campo.
Para hablar con las flores
de mis bellas ilusiones.
4
El derecho penal no es
ni ciencia ni arte.
Es disciplina híbrida.
Un decadente proceso.
Inventado por los hombres
para poder encarcelarte.
5
¡Cuidado! Quien con un ojo ríe
y, con el otro llanto vierte.
Son falsos y despreciables
desde el nacimiento a su muerte
6
¿Que le han dado al mundo los filósofos,
los políticos y las religiones?
Historias para no dormir.
7
Ser rebelde es doloroso.
El dolor hace mella en la felicidad.
La rebeldía es una enfermedad
Que vale la pena de curarse… ¡Nunca!
8
La raza gitana es: otro afluente
del caudaloso río de la vida.
9
El mejor médico es aquel
que cura a los enfermos
estudiando a los sanos.
10
El ideal anarquista es un sutil aroma
de una especie de flores raras.
11
Los escaparates de las joyerías se ruborizan
cuando es mirado por un anarquista.
12
Lo único que Dios ha dado a los pobres en abundancia:
¡Son lagrimas!
13
Nacer, sufrir, morir, es la existencia del pobre.
¡Hasta cuando!
To bet o not to bet: esa es la cuestión.
14
El conservador espera pacientemente la muerte…
Y se va solo.
El revolucionario vive buscándola…
Y se va acompañado.
15
Solo veo a mi alrededor, cambios y ruinas.
¡Tu ruina desaparece!
¡Tu cambio quédate conmigo!
Aunque yo esté más allá del cambio.
16
Rubor viene de vergüenza.
Por eso los opulentos no se ruborizan.
No tienen vergüenzas
De un pobre loco
No hay peor carroña
Que una azucena muerta.
Ni nada más sucio
Que un lirio muerto.
Dios creó las enfermedades.
El hombre elaboró las medicinas.
Tanto el uno como el otro,
son dos especies asesinas.
Los volcanes arrojan piedras.
Las revoluciones hombres.
Por esto en la actualidad,
Hay más volcanes que hombres.
Donde huir de tu presencia,
Y del soplo venenoso de tu aliento.
¡Como quitarte la vida!
Sin sufrir remordimiento.
¿Como blindar mí conciencia,
de las pútridas elocuencias?
Creando una acerada barrera,
Entre elocuencia y conciencia.
No hay más Dios que yo.
¿La libertad? Mi profeta.
Viviendo con otros iguales,
en este planeta Tierra.
Los intocables
Ni en la Aurora ni en el Ocaso, pasando por el Mediodía, se vislumbra luz alguna de un horizonte lleno de ilusiones de justicias.
El político es el timador de las leyes; que ellos mismos legislan.
El sacerdote es el gran timador de las almas.
El juez el timador de la “Justicia” y el abogado rábula, el timador con la minuta.
Siempre que declina la justicia se incrementa la iniquidad.
¿Sabéis porqué en semana santa
hay crisis de productos de limpieza?
Porqué es la fecha en que los católicos
se lavan sus pútridas conciencias.
M.F