Pintura simbolista
El Simbolismo nace como una reacción literaria contra el naturalismo y el realismo durante el siglo XIX. Ambos movimientos eran anti-idealistas y pretendían exaltar la realidad cotidiana. Surge así el movimiento del simbolismo como una fuerte reacción frente a estos movimientos pues los acusa de “agotamiento plástico” que logran anular la fantasía y la imaginación. La temática principal del simbolismo francés es la espiritualidad, los sueños y la imaginación.tiene como objetivo la búsqueda interior y la búsqueda de la verdad universal. Se buscaba interelacionar el mundo espiritual y el mundo sensible, haciendo uso de imágenes que expresaban distintas emociones
Gustave Moreau (1826-1898)
Se le puede considerar el precursor del Simbolismo. Se caracteriza por un lenguaje formal de extraordinaria riqueza ornamental y cromática. Trabajó el pigmento con texturas muy gruesas, por lo que la superficie resulta irregular. El mundo de Moreau está poblado de adolescentes andróginos, mujeres fascinantes y perversas y personajes extraídos de la Historia Sagrada que se convierten en eres humanos o mitos clásicos.
En La aparición narra la aparición de la cabeza de San Juan Bautista a Salomé. Es una obra de contenido religioso, sin embargo, la figura femenina posee una gran sensualidad y representa a la mujer fatal.
En Edipo y la esfinge introduce un mundo mitológico lleno de significados, se pegunta por la esencia humana. Otras obras son Piedad, Orfeo, Hércules y la Hidra de Lerna, La danza de Salomé, Los unicornios.
Puvis de Chavannes ( 1824-1898)
Es el más clásico, las ideas que quiere plasmar se mueven dentro de lo equilibrado, lo tranquilo. La mayor parte de su obra son grandes murales para edificios públicos, hechos al óleo y no a fresco, lo que le obligó a suprimir la tercera dimensión.
Su énfasis sobre lo plano le llevó a las más atrevidas distorsiones, tanto en perspectiva como en la figura. En la década de 1870 realiza La esperanza, el título ya indica que no se trata de una simple imagen, sino de una idea. Es un personaje asequible, examinado de forma académica, pero al servicio de una idea. Simboliza la paz y la esperanza con un tema de guerra franco prusiana.
En Visión antigua vuelve al mundo mitológico, de ninfas, muestra una naturaleza irreal, idealizada. Transmite paz y sosiego. En El verano mantiene la misma idea, figuras inertes al servicio de la idea de calma, relax.
Odilon Redon (1840-1919)
El interés por el inconsciente, lo onírico y lo fantástico se hace patente en su temática. Su obra se puede dividir en dos partes, una en blanco y negro y otra en color. Para él, el negro era el príncipe de los colores. La araña sonriente, El sueño acaba con la muerte o El ojo como un globo extraño se dirige hacia el infinito son algunos ejemplos. Esta última es un precedente claro del surrealismo. El tema del ojo permite la conexión con los surrealistas, aunque también es una actitud simbolista. En sus litografías aparecen metáforas a obras de escritores como Edgar Alan Poe, Baudelaire o Flauvert.
A partir de 1895 surge el color en numerosas pinturas al óleo y pastel. Su obra se hace más brillante y alegre y aparece el estudio de las flores. Por ejemplo, Ofelia entre las flores,Cíclope u Orfeo.
El simbolismo no puede definirse como un estilo unitario, sino como un conglomerado de encuentros pictóricos individuales que supera nacionalidades y límites cronológicos. En esta línea podemos encontrar figuras tan dispares como Van Gogh, Gaugain, Klimt o Munch. El simbolismo derivará en una aplicación bella y cotidiana de profunda raigambre en el arte europeo de finales del S. XIX y principios del S. XX, el Art Nouveau.