Recuerdos de paisajes corporales
Buenas tordes a todes!
He recuperado un texto, que escribí para Paisajes de Mari:
Estoy harto del placer dirigido en un único sentido, en una dirección, de ver el típico camshot, de formas aburridas, donde solo se disfruta y aprende en una única dirección desencializada totalmente. Donde la única diversión y satisfacción es la marcada, la reglada.
Hay miles de cuerpos, miles de fragmentos, miles de maneras, miles de volúmenes, miles de circunstancias que se pueden dejar fluir, unirse, redistribuirse, contorsionarse desde la naturalidad. Muchas veces nos cuesta disfrutar de ello, de nuestros cuerpos, nuestro placer, del placer con otro sujeto, de disfrutar de otras formas, otros cuestionamientos. Nos cuesta fluir, romper fronteras, dejar de poner nombre a nuestros sentimientos, impactar, romper el silencio como un huracán de gemidos, llorar, mostrarse políticamente incorrecto,desnudarse,politizar nuestros cuerpos, disfrutar...
Por medio de la sesión he descubierto, como los modelos (gente no experimentada y con completos), se sienten a gusto, como si saliese de su posición de guerra. Sucede cuando consigues convertir los cuerpos en paisajes, campos de batalla, simples objetos bellos, resexualizar todo el cuerpo desde otro punto más rico y sobre todo naturalizando lo más cercano y primigenio en nosotros, el cuerpo. También ayuda, el anonimato. Quién sabe que este pliegue de la pierna es mio o tuyo por lo tanto, ese anonimato y esa ausencia de características especificas de cada sujeto lo impersonaliza y lo convierte a su vez en universal. Consiguiendo situar al receptor como posible lienzo.
La edición, sin lugar a dudas es una de las partes más generadora de traumas, normalizadora y artificial del trabajo de un proyecto de fotografía de desnudo. Este procedimiento, también es importante. Intento ser coherente y no idealizar fracturando y no generar normas en estos amplios campos y mapas que son nuestros cuerpos.
Conseguir un paisaje idílico con los cuerpos es un sistema para que el receptor pregunté y encuentre su propia respuesta. Para que, cuando vean esos lagos, esos montes o esos arrecifes tan idílicos, empiecen a investigar la forma y la textura, que encuentren una respuesta por medio del material, lienzo o entorno. El cuerpo. Partes pequeñas unidas con otras, en conexión. Unas friccionan a las otras, otras se unen para generar unas lineas o una textura, generan ritmos, colores, sintonías. Todas bellas, diferentes. Es una forma diferente de reconstruir la palabra cuerpo y todas sus campos semánticos. Replantear, construir y generar un espacio más habitable desde nuestros cuerpos y enfrentarnos a una realidad supuestamente lineal, fraccionada y erguida, con nuestra arma más potente, nuestro cuerpo, nuestra apertura, nuestra realidad y nuestro autoconocimiento.
Una forma de empatizar diferente, de entender y cuestionar las ideas de otro modo diferente. Es una forma diferente, más cercana, de enteder ciertos conceptos que trabajan mis progenitores Medeak,Judith Butler, Beatriz Preciado, Pornoterrorísmo, Virginie Despertes, Itziar ZIga, José Miguel cortés, Erika Trejo y una lista interminable de personas cercanas o inmersas en el transfeminísmo.Con el que conformamos un fluido, una conexión de conocimientos, experiencias, debates, experimentaciones etc.
Llegó la hora de someter a Marx a un taller ecosexual. Necesitamos inventar nuevas metodologías de producción de conocimiento y un nuevo imaginario, modificar la producción de signos, la sintaxis, la subjetividad. Ellos dicen que la nueva guerra limpia se hará con drones , nosotros queremos hacer el amor con esos drones. Cuando se escucha la pronuncia la palabra crisis, me pregunto si acaso también lleva implícita la palabra revolución.
