Fotografía artística contemporanea
- Alan Brito
- 28 jun 2016
- 2 Min. de lectura
En la actualidad la fotografía artística pura es casi completamente subjetiva y la manipulación de las imágenes se ha convertido en una herramienta fundamental en su expresión.

El género artístico busca el dominio técnico y la expresión de un contenido con características subjetivas. A través del desarrollo de ambas cualidades, la obra de arte en general puede juzgarse tanto por su nivel de dificultad (en tanto a su realización) como su profundidad conceptual.
La fotografía, en tanto inmersa en las artes visuales, sufre hoy día de una gran mediocridad y simplismo. Anne-Celine Jaeger, investigadora de arte, menciona en el libro Creadores de imágenes que el ojo debe

entrenarse como cualquier otro músculo, como cualquier otro sentido. Solo se puede juzgar, y por ende producir, si se posee una mirada sensible y formada, que nos enfrente a la mayor comprensión de las imágenes y a la vez de su disfrute, más allá de gustos personales, o de criterios tan arbitrarios como “bonito” o “feo”.

Como menciona Anne-Celinne, la fotografía tiene que ver con la manera de ver las cosas, y poco con las cosas que ves. El problema no está en los temas que se traten, sino la manera común de tratarlos, su poca carga de sentido, el poco asombro con que el espectador los recibe, y los desecha.

Una buena fotografía es aquella que el fotógrafo logró de manera consciente y que deriva de un proceso de observación y reflexión respecto de algo. En muchas ocasiones los artistas confiesan que sus obras terminaron siendo otra cosa diferente a lo que habían pensado, esto se debe a que al momento mismo de la creación de la obra el artista reflexiona y como conclusión, obtiene otro producto. Se trata de estar ahí, y lograr sublimar los instantes. La fotografía artística se basa en una correcta combinación de la técnica y el concepto. El artista, al contrario del técnico, busca romper con clichés y se atreve a explorar, porque, como menciona el fotógrafo Elliot Erwitt, hacer fotografía “consiste en buscar algo interesante en un lugar común y corriente”. Más allá de su belleza estética debe desembocar en un pensamiento; suscitar una reacción. Plantear preguntas. Debe quedarse en la cabeza de quien la ve, debe transmitirle algo. De otra manera será otra más de las miles de imágenes
que se pasan por alto día a día.
